sábado, enero 31, 2009

Historia clínica Nº 3805

Con este ejemplo puede empezar a tambalear el famoso mito de que las mujeres tienen un umbral de dolor superior al de los varones, como lo sugerimos en este post en días pasados.

Esta historia empieza el 4 de abril de 1918 con un disparo que debió ser mortal.
La Primera Guerra Mundial estuvo dominada por potentes explosivos de tierra y artillería. El campo de batalla dejó un sinnúmero de hombres con todo tipo de lesiones, y entre ellas, traumas faciales tan graves, que quedaban irreconocibles hasta para sus familiares. Muchos soldados quedaron incapacitados de ver, oír, hablar, comer o beber.

Esta historia clínica corresponde a un paciente británico. Se trataba de un soldado de 23 años a quien le dieron un nombre clave, Sea A. J.

A.J. recibió un disparo de lleno en su cara, lo que le provocó fractura de mandíbula y mentón, con gran pérdida del hueso de su maxilar inferior.
Lo único que le quedó intacto fue la lengua y algunos dientes superiores.
Este soldado fue sometido a 17 operaciones entre los años 1919 y 1922, para tratar de reconstruir su rostro.


(Dar click para ampliar historia clínica)


Imaginen que todo esto sucedió hace casi cien años, cuando los médicos no contaban con la tecnología ni los métodos de hoy en día.
Los cirujanos de principios del siglo XX tenían muchas limitaciones y falta de materiales, por eso debían recurrir a su ingenio más allá de todas las técnicas conocidas y utilizar lo poco que tenían al alcance de su mano.
Evidentemente eran auténticos artesanos, la creatividad era su herramienta más importante y conseguían logros dignos de quitarse el sombrero.

Ojo que las imágenes son impactantes, pero vale la pena que veamos los pasos y procedimientos que llevaron a cabo los médicos porque no tienen desperdicio.

Como pueden ver en la primeras fotos, le colocaron un armazón de metal para "sustituir" el hueso del maxilar inferior.



Luego debieron preparar un tubo pedical con su pecho y antebrazo. El tubo pedical es un procedimiento que consiste en sacar una larga tira de piel en forma de “U”, que es tomada de la zona del estómago o el pecho. Los extremos de la piel se cosen en forma tubular para evitar infecciones.


Después de varios días, ese tubo de piel fue separado de su brazo y suturado al mentón, para reemplazar los tejidos de la barbilla. Con otro gran trozo tubular que se formó en el hombro derecho corrigieron su mentón. Realmente eran injertos.


Luego formaron lo que llamaríamos "el piso de la boca" con otra tira que sacaron de su hombro izquierdo.





Prácticamente, lo primero que se trató de hacer, fue una reconstrucción interna, como una especie de relleno, para luego hacer la cirugía plástica propiamente dicha.

Cortaron piel y partes de membranas mucosas de una pulgada de ancho para formar su labio inferior.



Lo maravilloso de todo eso es el resultado estético que lograron lo médicos.
No cabe duda que la habilidad de esos médicos, cambió la vida de A. J. completamente.




Lo que se usaba para anestesiar al paciente, era simplemente éter, que en este caso se lo administraban de manera intratraqueal -ya que a él no se lo podían administrar por boca- o simplemente dejaban caer una gotitas sobre una almohadilla que le colocaban sobre el rostro, para que éste lo inhalara y así se durmiera.

Lo espeluznante del caso, es que el efecto anestésico sólo duraba de tres a cuatro horas, y convengamos que las intervenciones tan complejas que le hacían a A.J. deberían durar mucho más que eso. ¿Cuántas veces este pobre soldado se habrá desmayado del dolor despertando en medio de las operaciones?

Aunque obviamente la recuperación estética es mucho menos complicada que la recuperación funcional, en este punto deberíamos preguntarnos ¿qué tipo de vida habrá llevado este soldado después de esas cirugías?
No hay datos sobre eso, pero en la historia clínica se certifica:

"...A.J. no pudo volver a usar prótesis dentarias inferiores, porque su mandíbula no soportaba mucho peso, aunque si logró sostener su boca cerrada con infinidad de tratamientos y masajes. Lastimosamente nunca pudo recuperar su capacidad de masticar".

Me pregunto cómo habrá soportado tanto dolor este pobre soldado. Otros con mucho menos sufrimiento, enloquecen o terminan suicidándose por lo traumático de los tratamientos.
Igual, me imagino que los analgésicos que tenían en aquella época, no tendrían ni de cerca la efectividad de los que tenemos hoy en día.
No puedo dejar de imagininar su vida terriblemente sufrida y dolorosa, alimentado sólo a base de papillas y sin poder ni hablar.

Estos son los casos en que uno se pregunta si tuvo suerte al ser un sobreviviente, o fue lo peor que le pudo haber pasado.
De todas formas, los médicos de esa época se merecen toda nuestra admiración, ya que en lugar de dejar que muriera en el campo de batalla, lograron con lo poco que tenían a mano, este magnífico resultado.

Fuente:
ProjectFacade.com

¿Fue útil o de tu agrado el artículo?

* Ahora también puedes seguirme en Twitter: Follow @CSuasnavas

65 comentarios:

mjormy dijo...

En la actualidad es cuestión de un anestésico y casi cualquier dolor se va. Sin elo, lo que este hombre tuvo que padecer debió haber sido insoportable.
Y bien.. cuántas heridas de guerra quedarían además de en su rostro, en su mente, el sonido, el dolor, la sensación del disparo.. terrible..
Qué impactante.. todos sus últimos posts me han conmovido hasta la médula..

Saludos!

More Baker dijo...

Por Dios amiga,por Dios!!! Qué impactante esto. QUé historia!
Que bueno que la medicina pudo ayudarlo a sobrellevar semejante infamia.

Besos,preciosa.

TORO SALVAJE dijo...

Mira que debió sufrir, y sufrir, y sufrir, y sufrir....

Me voy impactado.

Besos.

MentesSueltas dijo...

Tremendo...

Te abrazo
MentesSueltas

José Ignacio dijo...

Me impresiona vuestra capacidad para recoger de la historia elementos tan pedagógicos.
La resistencia al dolor considero que ha variado con las sociedades.
No puedo ni imaginar la resistencia al dolor que pudieran tener nuestros antepasados del Paleolítico o Neolítico incluso muchas comunidades que hoy viven en condiciones precarias.
Como ya se comenta la ciencia ha logrado avances importantes para contener el dolor físico e incluso psíquico, con ello nuestra sociedad tiene pánico al dolor.
Prepararse para circunstancias adversas es muy conveniente.
Un saludo.

Maria Rosa dijo...

Terrible, Evan. Impactante.
Un gran logro el resultado, puesto que el caso data de cien años atras aprox.
Recapitulando con el post de Carlos... es cierto Evan, Sean A.J. traspasó el umbral, ampliamente.

Te dejo besos para vos y el lobo.

raùl junquera dijo...

A mì me duele nada màs verlo...

Besos wapetona!!!

Amorexia. dijo...

Oh por Dios! es casi una historia de terror!

Bien haces en hablar de los medicos y de reconocerles su ingenio, y AJ sin duda fue un tipo muy valiente. La guerra, sirve de algo?

Saludos a deshora.

manuel rubiales dijo...

Sin dudas hay que tener un pundonor extra humano para soportar tal calamidad y sobreponerse a una y otra operación a sabiendas de que ya nunca sería el hombre de antes. Asombroso

Belén dijo...

Ostras, que dolor, por dios!!!!

De todas formas este hombre tiene el umbral del dolor muy alto y es muy valiente, independientemente de su sexo...

Besicos

Cecy dijo...

Evan.
Me quede impactada, sin palabras.

No me puedo ni imaginar el dolor.

Besos Reyna.

Pedro dijo...

Una historia espeluznante. Aunque supongo que debieron de existir muchas similares en épocas remotas, antes de la invención de las anestesias, los analgésicos,etc.
Y con tantas guerras....

Un abrazo.

ElPoeta dijo...

Muy impresionante, Evan. Un beso y buen domingo,
V.

Miguel F. Barrios. dijo...

Lo notás, Sacamos las fuerzas necesarias, Todos lo hacemos, hombres y mujeres. Lo bueno sería imaginar que A.j llevó un vida "normal" luego.

Saludos evan.

Waiting for Godot dijo...

Me he quedado loca. Increible. Un beso.

Thomas dijo...

Auch. Pero lo interesante es que es una labor de orfebreria.

Ive Fénix dijo...

tenaz el dolor físico, ni se diga toda la fuerza moral que debió desarrollar, el mundo tiene cosas tan tenaces, pero el dolor con el tiempo por suerte se va. Mi loca te enlazo en mi blog un abrazo.

Maria Cristina dijo...

dios mi oque impactante post , mis chiquillos es decir Carlitos y Evan les dejo algo para ustedes en mi blog, los quiero mucho, abrazos enormes desde aqui

Luis Alejandro Bello Langer dijo...

Sin desmerecer la historia relatada, pasa que existen muchas más chances de que las mujeres lleguen a los umbrales de dolor a causa del parto que un hombre a la situación aquí descrita.

La reflexión que hago es acerca del derecho a la vida...no es que quiera cuestionarlo per sé, pero resulta que si bien mucho se defiende en genérico, se olvidan de la calidad de esa vida, de la dignidad. Y dentro de lo posible, los cirujanos le dieron a AJ lo mejor que pudieron hacer.

Saludos afectuosos, de corazón.

Javier dijo...

Otra sorprendente historia, de verdad no dudo que A.J debe haber soportado mucho dolor no solo en las cirugías sino también en la tragedia que lo llevó a ser sometido a estos procedimientos.

En el post de Carlos el dolor que tuvo que soportar la señora también ha sido muy alto, lo que hace los dos casos verdaderas muestras de soportar el dolor para vivir.

Pero mas allá de ello creo que esto de debatir si mujeres u hombres somos mas fuertes al dolor lo único que logra es ponernos en una "guerra" mas de sexos, cuando la sensación del dolor es algo muy espantoso que ojalá nadie tuviera que soportar.

Besos Evan

Dani dijo...

Hoy lo he intentado, pero no he conseguido leer el post entero. De hecho las fotos las he pasado de largo.

Besos aprensivos. :(

FENIX dijo...

Digno de admiración el empeño que los médicos pusieron al realizar este trabajo, con tantas limitantes. Del soldado, creo que el dolor valió la pena con tal de seguir disfrutando de un tiempo mas de vida.

un abrazo.

drama.queen dijo...

... es q no tengo palabras.

está de impacto.

PIER BIONNIVELLS dijo...

Si que es fuerte esta historia evan!.
Madre!! No imagino cuanto dolor!! Pobre chico!
Pero por otra parte es un triunfo enorme lo que estos medicos hicieron por el..
Y con lo que si tuvo suerte? Eso no lo se.. El vivir asi es bastante duro.Es cuestión de tener la fortaleza necesaria para poder seguir adelante, en estas circunstancias..
Buen post.
abrazos.

Steki dijo...

Ayyyyy, Evan, se me revolvió la panza, Dios mío! Cuánta razón tenés, pobre hombre.
Eso sí que es fortaleza.
Buena semana para ti.
BACI, STEKI.

Gastón dijo...

Y estos son únicamente los dolores físicos.
Ni imaginemos (o por lo menos yo no quiero) lo que debe haber sufrido en su interior
(y las huellas en su alma)
Besos de vida

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Es sorprendente esta historia de coraje, humanidad y agilidad medica. Como bien dices estos médicos fueron verdaderos maestros al lograr ene se tiempo tan increíble cirugía estética, el resultado es magnífico si nos ubicamos en esa época.

Es cierto como debió sufrir ese hombre todas esas cirugías, pero parece que valió la pena ya que pudo recuperar algo de su aspecto natural.
Saludos

Beatrishita dijo...

Es impactante, a la primera no lo pude leer, tengo que reconocerlo y despues evite mirar las fotos... definitivamente el dolor debio ser tremendo...

GABU dijo...

Sì que me diò muchìsima impresiòn èste caso EVAN!!! :(
En cualquier època que estemos es triste ver que e der humano se rige siempre por los cànones estèticos...

P.D.:Particularmente creo que no hubiese podido soportar nada de lo que èste hombre estoicamente hizo frente...
Cuando leo casos como estos que nos ayudan a abrir nuestra mente,me doy cuenta de que la vida es poderosamente bella y vale la pena 100% hacer lo que sea para vivirla!!!

BESITOS ENORMES AMIGA ♣

RECOMENZAR dijo...

Me dejaste otra vez sin palabras...

Te traigo té algo dulce para el alma Y sí... la vida no es magia aunque yo hoy me siento contigo con la magia de los blogs que vivimos.
Tremendo tu escrito...seguí creciendo muchachita con alma de chocolate..

...él me alcance en su sentir.. dejo que el sol salga nuevamente déjome sin dejarme... en sus brazos de placer morir ....

Buenos dias a todos y a vos por supuesto....

Quizás me estoy enamorando nuevamente de la vida y quizás me esté dando de nuevo en el sentir quizás ...me emborrache de sueños

Ya que me fascina ser mujer y vivir.


Besos con alas evan!!!

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

ufff, uno se queda sin palabras al leer el texto y ver las fotos. Desde luego, que la vida de este hombre no ha sido nada fácil. Un abrazo.

Kodama San dijo...

Ve si jue!, increíble!, es decir, claro, para la época esos médicos uns maestros!. Me he quedado loca con las imágenes, cuántas cosas tenemos que no aprovechamos.

Saludos!

Fanmakimaki ファンマキマキ dijo...

Buffffffffffff, pobre chico!!! Que sufrimiento. No se me ocurre nada más.

Silvi dijo...

Impactante, como todas las historias que se leen aquí, pero sobre todo, qué imágenes tan impresionantes, especialmente las de los injertos. El ser humano nunca sabe cuán fuerte puede ser hasta que se ve confrontado a sus propios límites.

Taito dijo...

Sí, querida Evan, yo como tú siempre he creído que el umbral de dolor alto no es exclusivo del sexo femenino, y lo vemos en este soldado del que tan atinadamente nos contaste su historia y en muchos otros soldados y hombres que tuvieron que soportar historias similares. Muy interesante tu texto, como siempre, amiga. Un beso.

Alimontero dijo...

Ay Dios amiga, a medida que leía se me recogía el corazón...
Impactante!

Ali

IGNACIO dijo...

Evan gracias a casos extremos como éste la medicina avanza, la técnicas se superan, es cierto que el umbral o pico de dolor es variable, no creo que tenga distinciones entre varones o hembras, es el umbral personal.

En cúanto al dolor Evan, aún hoy a pesar de gozar de fármacos mucho más efectivos hay dolores intratables, palian pero no mejoran lo suficiente, el último recurso es la anestesia, pero amiga no viviremos anestesiados toda la vida no???
Alguien que padece dolor intenso crónico y difícil te lo dice, yo, y no hay remedio quirúrgico a mano...

Un post de reflexión.
Aún tendríamos que saber como fué efectivamente la vida de ese hombre, mientras vivió con todas esas secuelas, y muchas otras no visibles.

Besos.

Francisco dijo...

guau la verdad que artesanos los medicos... hoy x hoy habria sido mas rapido y mejor el final pero no se si mucho mejorr

saludos

RECOMENZAR dijo...

Antes de salir te escribo tenés razón me siento bien conmigo por primera vez en estos tres últimos años de mi vida. Porque no necesito a nadie para completarme me falta una pieza y lo he aceptado Aceptado a vivir sin ella pero feliz ...with myself mucha
besos muchachita y vos aunque no lo creas te siento entera
ya ves de a ropezones pero seguimos creciendo quien te dice que no toquemos el cielo!!!!!!!!!!!!!!

RECOMENZAR dijo...

Tropezones ya ves escribo para el diablo
baci besos

Carlos dijo...

Coincido con Ignacio respecto a lo del dolor intenso, crónico. Yo también lo padezco como consecuencia de una lesión.
Aún no ha encontrado la ciencia la manera de doblegar al sistema nervioso que es de largo en más complejo del cuerpo humano.

En cuanto a tu última pregunta soy de los que piensa que que muchas veces hay que analizar que casos ameritan dejar que el paciente viva, que deben plantearse primero interrogantes sobre la futura calidad de vida.

Conozco MUY de cerca casos en donde el paciente hubiese preferido lo dejaran morir.

Besos Evan.

esteban lob dijo...

¡Gran caso, Evan!

NO me habría gustado estar en el pellejo del muchacho... pero en medio de sus innegables aflicciones físicas y espirituales, esos médicos le dieron al menos una opción de vida algo más benigna.

Saludos.

Paolita dijo...

mamà si te imaginaras el dolor q paso mes a mes(creo q en mi son mas fuertes de lo normal x mi problema de ovarios), eso si es dolor y se necesita ser bien MACHAAAAAAAAAAA pa aguantar

Lobo Estepario dijo...

Evan, excelente nota!!! es cierto, hay tantas cosas detras de que uno imagina y no se entera...pero sabias que los médicos dieron los mayores avances en épocas de guerra.
Me encanta pasar a aprender por aqui.

Un beso enorme.

Clara y Pepe (los Chuquis) dijo...

Fueron los primeros pasos de las famosas cirugías reconstructivas. Los comienzos siempre son difíciles, pero gracias a la insistencia y a la dedicación de muchos médicos, hoy se ha avanzado una enormidad en este campo de la ciencia.
En cuanto al pobre hombre accidentado, creo que si sobrevivió es porque estaba determinado a salir adelante.
Tal vez la gente que lo rodeaba, enfermeros, médicos y familiares, le brindaron apoyo y aliento, sólo así se puede entender tanto espíritu de lucha.

xtco dijo...

ostras!!!!!!!!! que fuerte...

pero valió la pena supongo...

y hay gente que se mete en quirófanos voluntariamente... ufffffff

abrazotes amig@s

Shanty dijo...

¡Que caso tan impresionante nos has presentado! Creo que a la hora del dolor, quien mejor lo afronta es quien tiene un espíritu fuerte.
Un abrazo,
Shanty

DIFFER dijo...

Amiga...no tengo palabras...es increíble... y el chico lo más valiente...estoy impresonada
Besotes y amapuchones

manuespada dijo...

Evan, esta historia me ha dejado impresionado de verdad, no sé si los demás hubiésemos aguantado tanto. Y los médicos de la época, menuda creatividad ante tanto destrozo. Increíble. Besos.

Abril Lech dijo...

¿De dónde sacan estas historias? Me impresionan las imágenes, el umbral mio de dolor es bajísimo, asi que imaginate Evan... de sólo verlo, ayyyyyy

Fabrisaurio dijo...

Asombroso! ¿algún caso similar pero actual? Digo, para ver la diferencia en los resultados estéticos y fisiológicos?

Diego Fabián dijo...

La calidad de vida durante y después de las cirugías debe haber dolido tanto como el dolor físico...

Supongo que el umbral de dolor no es un concepto cerrado en el que las mujeres o los hombres lo tienen más alto... Debe ser más una cuestión personal que algo general...

Interesante investigación, mi bella Evan... Y si, las imágenes son impactantes...

Un abrazo, mi bella amiga...

Cordelia dijo...

Caramba... que historia y que imagenes tan fuertes Evan!

Sin embargo, creo que es digno de admiracion, es notable que este soldado queria vivir, porque como muy bien dices otro en su lugar simplemente se hubiese suicidado! Que valentia! :)

Besos!

angélica beatriz dijo...

De nuevo nos sorprendes mi querida Evan.

Estas historias son dignas de ser conocidas, porque ponen de manifiesto que el ser humano, cuando se lo propone, se llena de fortaleza y de ganas de vivir.

Tanto el joven como los médicos, son dignos de admiración.

Gracias mi querida amiga.

Muchos besos, y también para Carlos.

chapete dijo...

los estragos de la guerra, ya ves tu.

Pues los medicos son unos artistas, la verdad!!!


chauuuuuuuu

A k e l a dijo...

Que fuerte Evan. Me quedé sin palabras.
Gracias a los dos por estas historias. La verdad vale la pena pasar a visitarlos.
Un abrazo enorme para los dos-

Bartok dijo...

Hasta ahora, por desidia de los gobiernos, los médicos en provincias hacen operaciones con taladros de carpintero, sierras, formones y cuchillos domésticos. Y sacan adelante operaciones complejas. Pero, a pesar de todos los esfuerzos que hacen estos galenos, hasta los quieren denunciar por mala praxis (cuando médicos que joden la vida de personas siguen caminando tranquilamente).
El caso de este muchacho es para ponerse a pensar: la vida que llevó en adelante debe haber sido muy sacrificada. Abrazos.
PD1: Carlos, pásate a Cappuccino Party y dime si la noticia que allí se publica es real.
PD2: el pop up molesta.

jose carlos dijo...

Jolín que caso, impresionante por todo lo que tubo que pasar. Un beso Evan.

Gringuita Quiteña dijo...

Evan, admiracion es la palabra! admiracion por la valentia del soldado y por la creatividad y perfeccion del trabajo de los medicos de la epoca.
Realmente unas imagenes sorprendentes!
gracias por compartir tan interesante historia.

En poco le podre dar un fuerte abrazo personalmente al LOBO!! :)

Carlos dijo...

Abrazo, beso y vodka a de ser no GQ?

Nos vemos el 14 ;)

:P

alkerme dijo...

Simplemente para alucinar...

Besos equi!

Ursus Andinus dijo...

Guerra.... puedes ver la nobleza e ingenio humano para salvar a alguien, pero también lo terrible que lo originó, una guerra.
Siempre los cirujanos de guerra crean avances médicos, salvando a los soldados (no a la mayoría por desgracia), pero las crueldades de la guerra son las mayores atrocidades, y muchas veces no contra los soldados, sino los civiles (sino el ejemplo de la Franja de Gaza es más que suficiente).

Increible la historia, y pues este individuo si tuvo un umbral del dolor muy alto, pues lidió con esto por muchos años.

SoF - SkEu dijo...

Este caso es realmenta un gran avance en la medicina, y la verdad tamien a mi me queda la duda que estaría pasando por la mente de este personaje...era epocas complicadas, pero creo que su deseo de vivir y de reponerse, lo hizo seguir de pie y soportar todo dolor.

Es aun más sorprendente la capacidad de resiliencia de este chico.

Saludos Evan, gracias por compartir tan interesante información.

RAMMSES dijo...

Impactado dulce Evan....
Grandes avances, cuando el talento del hombre se pone a disposición del hombre...
Muy bien!
Un abrazo grande, dulce Evan.

Cathy Pazos dijo...

Yo también me pregunto si tanto dolor habrá valido la pena, pues parece que si verdad?
Buena historia.

Besitos

;D

 
Ir Arriba