El poder de los comics era tan grande en los Estados Unidos hace 50 años, que en cierto momento de su mandato, el presidente John F. Kennedy tuvo que pedir ayuda a Superman.
Portada del comic de Superman en julio de 1964
Es por todos sabido que John F. Kennedy fue el más popular y carismático presidente que ha tenido los Estados Unidos. Una situación bastante sui generis si tomamos en cuenta que fue el primer presidente católico romano en un país eminentemente protestante, y eso sin contar el hecho de haber sido el mandatario electo más joven.
En alguna que otra edición, las historietas de Superman ya habían incluido pequeñas referencias (en los diálogos, no gráficas) a famosos de la época como Los Beatles, Pat Boone, o Steve Allen. Obviamente habían sido las ediciones que más éxito comercial habían tenido, por lo tanto, a los ejecutivos de la editorial DC Comics (dueña de la marca) también les seducía la idea incorporar como celebridad invitada al Presidente Kennedy. Fue la primera vez que las historietas de ese país mostraban dibujos con características físicas exactas de un presidente en ejercicio.
Su llegada al poder en 1961 estuvo marcada por un cambio radical en el manejo de la imagen presidencial, más que nada porque sus asesores supieron explotar ese carisma en los medios de comunicación. Una estrategia trazada era llegar a la juventud de la nación, a quienes no estaban contaminados con la política y a quienes tampoco leían medios tradicionales. Pronto se dieron cuenta de que los comics o historietas eran un medio alternativo que gozaba de amplia penetración popular. Fue así como los asesores de imagen de JFK encontraron en el más famoso superhéroe americano, al "compañero ideal" para llevar a cabo su proyecto. Además era lógico, en aquel tiempo las revistas de historietas representaban la fusión de la tecnología con un futuro optimista. Casi como el Internet de hoy.
Referencia casual a los Beatles
En alguna que otra edición, las historietas de Superman ya habían incluido pequeñas referencias (en los diálogos, no gráficas) a famosos de la época como Los Beatles, Pat Boone, o Steve Allen. Obviamente habían sido las ediciones que más éxito comercial habían tenido, por lo tanto, a los ejecutivos de la editorial DC Comics (dueña de la marca) también les seducía la idea incorporar como celebridad invitada al Presidente Kennedy. Fue la primera vez que las historietas de ese país mostraban dibujos con características físicas exactas de un presidente en ejercicio.
Las dos primeras apariciones de Kennedy dentro del comic fueron bastante breves, más bien como para sondear la reacción del público. Una mostraba al Presidente recibiendo de manos del superhéroe un repulsor de meteoritos fabricado en Krypton, como muestra de su apoyo a la carrera espacial norteamericana. La segunda fue un año después, cuando Superman detuvo a dos villanos que estaban suplantando a JFK y al soviético Nikita Kruschev durante una Conferencia Internacional por la Paz. Tan popular era Kennedy y tan favorable fue la recepción del público, que ambos ejemlares se agotaron apenas salieron a circulación.
Para su tercera aparición, la editorial decidió botar la casa por la ventana y lanzó la historieta donde Superman presenta al mundo entero a su prima Supergirl. La recepción se llevó a cabo en los jardines de la Casa Blanca, donde el Presidente y su esposa Jacqueline saludaron y felicitaron a la heroína.
Para su tercera aparición, la editorial decidió botar la casa por la ventana y lanzó la historieta donde Superman presenta al mundo entero a su prima Supergirl. La recepción se llevó a cabo en los jardines de la Casa Blanca, donde el Presidente y su esposa Jacqueline saludaron y felicitaron a la heroína.
La historieta “The world’s greatest heroine” circuló en febrero de 1962
Algo muy curioso es que durante esa época, las buenas revistas de historietas -especialmente los productos de DC- eran utilizadas en algunos establecimientos educativos, generalmente en las clases de gramática, geografía e historia de los Estados Unidos, por lo que el Consejo Consultivo de la revista de Superman estaba conformado por profesores de historia y psicólogos de las Universidades de Pittsburgh y Columbia; y hasta de un coronel que hacía las veces de publicista del Ejército. No se dejaba nada al azar.
Según un reporte de inteligencia que llegó a la Casa Blanca, miles alumnos y sus maestros estaban entusiasmados con las apariciones presidenciales en las historietas. Con esa información confidencial, fue el mismo Kennedy quien sugirió la idea de utilizar la revista de manera oficial y permanente, apoyándose en el superhéroe para introducir sus políticas de Estado.Lo primero que se le ocurrió fue introducir con Superman un "Programa de Salud y Ejercicio Físico" para la juventud. Kennedy era un gran aliado del deporte y de la vida sana, tal como lo expresó en una intervención el 9 de febrero de 1961 diciendo:
«La salud de la nación es la clave de nuestro futuro. Nuestra vitalidad económica depende de la moral y eficacia de cada ciudadano para alcanzar las metas propuestas, y así demostrar al mundo los beneficios de una sociedad libre».
Después de un año de negociaciones (convencer de la idea a la editorial), ambas partes acordaron el lanzamiento de la historieta proselitista para inicios de 1964. El trato entre la editorial y la Casa Blanca fue ir incorporando la figura de Kennedy como miembro del cast de personajes secundarios que rodeaban a Superman.
Inesperadamente el viernes 22 de noviembre de 1963, John F. Kennedy fue asesinado en Dallas y la noticia tomó por sorpresa al país, al mundo y por supuesto también a DC Comics que no pudo hacer nada para evitar la distribución de la historieta Nº 309 que ya estaba impresa, empaquetada y a punto de salir a los kioscos.
“The Superman Super-Spectacular”
Esta historieta se titulaba: “The Superman Super-Spectacular” y la trama giraba alrededor de un homenaje televisivo al superhéroe, en donde todos sus amigos lo honrarían públicamente. Uno de los invitados que debía estrechar su mano era, obviamente, el famoso periodista que cubría todas sus hazañas: Clark Kent. Como todo el mundo sabe (fuera de la historieta, al menos) que ambos son la misma persona, Superman solucionó el problema confiándole el secreto de su verdadera identidad a Kennedy, y pidiéndole que se presentara en el set disfrazado de Clark Kent. Después de todo, en el último recuadro de la historieta Superman le dice a JFK: «Si no puedo confiar en el Presidente de los Estados Unidos, ¿en quién puedo confiar?». Ironías de la vida. Kennedy se llevó el secreto demasiado rápido.
«Si no puedo confiar en el Presidente de los Estados Unidos, ¿en quién puedo confiar?»
Lo realmente penoso para la editorial y para la gente cercana a Kennedy, era que ya estaba diagramada y en bocetos aquella historieta de su "Programa de Salud", cuyo guión fue en gran parte ideado y esbozado por el mismo Presidente (salvo correcciones de continuidad y algunas modificaciones).
Tres meses después del magnicidio, miembros de la Casa Blanca se contactaron con la editorial y les informaron que el Presidente Lyndon Johnson quería verla publicada como tributo a su predecesor. Sólo de esa forma pudo ser rescatada de los archivos descartados aquella historieta del Programa de Salud y ejercicio físico, y que por fin salió al público en julio de 1964, con el Nº 170 y titulada “Superman’s mission for President Kennedy!”. La portada fue impactante para un país que vivía un luto de esa magnitud: Un etéreo Kennedy desde el cielo recibe el saludo de un acongojado Superman. Enseguida se convirtió en un ejemplar de culto.
Tres meses después del magnicidio, miembros de la Casa Blanca se contactaron con la editorial y les informaron que el Presidente Lyndon Johnson quería verla publicada como tributo a su predecesor. Sólo de esa forma pudo ser rescatada de los archivos descartados aquella historieta del Programa de Salud y ejercicio físico, y que por fin salió al público en julio de 1964, con el Nº 170 y titulada “Superman’s mission for President Kennedy!”. La portada fue impactante para un país que vivía un luto de esa magnitud: Un etéreo Kennedy desde el cielo recibe el saludo de un acongojado Superman. Enseguida se convirtió en un ejemplar de culto.
"La Misión del Presidente Kennedy para Superman", mítica portada de la historieta Nº 170
En este famoso ejemplar (Nº 170), el Presidente de la nación le pide a Superman que le colabore con su programa para elevar el estado físico de la juventud americana, que hay mucho trabajo por hacer.
Ya en el final de la historieta, el presidente Kennedy agradece la ayuda de Superman mientras el editor explica con una nota al pie del último recuadro, que el arte original y las planchas de impresión de esta historieta, han sido donadas a la Biblioteca de la Universidad de Harvard.
Fuentes y referencias:
1, 2, 3, 4
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2 comentarios:
Desconocía este lado del comic de Superman.
Coo siempre interesante Carlos.
Saludos
Carlos, curiosos datos de Superman.
Buen blog.
Tienes mi voto en Bitácoras.
Un saludo.
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