Sara Baartman fue una mujer africana que nació en 1789 en la región cercana al Río Gamtoos, al este del Cabo. Durante su adolescencia, ella y su familia emigraron a Cape Flats, cerca a Ciudad del Cabo, donde terminó siendo esclava de unos granjeros.
La anatomía de Sara era bastante particular ya que pertenecía a las tribus de los Khoisan quienes se caracterizan por tener una piel color miel y almacenar la grasa corporal excedente en los glúteos, en lugar del abdomen y los muslos. Esta condición ahora se conoce como esteatopigia, pero en aquel tiempo realmente llamaba la atención a quien lo veía por primera vez.
Representación gráfica de Sara Baartman
En 1810 fue vendida a William Dunlop, médico británico que se interesó en sus rasgos anatómicos y que la persuadió para ir con él en barco hacia Inglaterra, donde le dijo que ganaría mucho dinero siendo objeto de investigación médica y antropológica. Sarah tenía 21 años cuando salió de Ciudad del Cabo hacia Londres.
En efecto, ya en Inglaterra Sara estuvo bajo el minucioso estudio de renombrados científicos y anatomistas de la época, pero luego, cuando éstos ya no demostraron interés, Dunlop se dio cuenta que solamente lograría éxito económico –y recuperar su inversión- exhibiéndola en público a las masas.
A inicios del siglo XIX, los europeos se sentían arrogantemente obsesionados con la idea de su superioridad y trataban de demostrar que las demás razas eran inferiores, particularmente la raza negra, la cual irónicamente para ellos era un objeto de fascinación sexual.
En efecto, ya en Inglaterra Sara estuvo bajo el minucioso estudio de renombrados científicos y anatomistas de la época, pero luego, cuando éstos ya no demostraron interés, Dunlop se dio cuenta que solamente lograría éxito económico –y recuperar su inversión- exhibiéndola en público a las masas.
A inicios del siglo XIX, los europeos se sentían arrogantemente obsesionados con la idea de su superioridad y trataban de demostrar que las demás razas eran inferiores, particularmente la raza negra, la cual irónicamente para ellos era un objeto de fascinación sexual.
Su nombre artístico sería"La Venus Hotentote" ('Hottentot Venus'). El término peyorativo "Hottentot", fue usado por los holandeses para referirse despectivamente a los miembros de tribus nómadas y bosquimanos. Varios documentos de la época relatan que durante sus presentaciones en Londres, Sara era obligada a pasearse desnuda en una plataforma de 60 cm de alto, y obedecer a su guardián como si fuese un animal de circo, cuando éste le ordenaba que caminase o que se sentara.
Estas presentaciones se estaban llevando a cabo justamente en una época en que se debatía la abolición de la esclavitud, y empezaron a surgir protestas en Londres cuestionando la forma en que Sara era tratada. De hecho, el circo en el que la exhibían recibió presiones desde las más altas esferas y estuvo a punto de ser clausurado, ya que Sara Baartman no participaba libremente en el, pero el doctor William Dunlop demostró que ella estaba de acuerdo, ya que presentó un contrato que ella había afirmado. Hasta ahora existen dudas de que Sara realmente haya conocido o firmado aquel documento.
Después de cuatro años de ser explotada y humillada en Londres, Sara pasó a manos de un empresario de espectáculos con animales salvajes en París, donde continuaron exhibiéndola sin pudor alguno. En la Ciudad luz nuevamente fue objeto de atención científica, especialmente del afamado naturalista y anatomista Georges Cuvier.
Cuando los parisinos perdieron el interés en el degradante show, a Sara, en una ciudad desconocida, con un idioma extraño, no le quedó más remedio que dedicarse a la prostitución para sobrevivir. De todas formas su cuerpo no soportó las inclemencias del clima ni la cultura europea y murió abandonada, enferma y alcohólica, a la temprana edad de 25 años el 29 de diciembre de 1815, cinco años después de haber salido de su natal África.
Cuando los parisinos perdieron el interés en el degradante show, a Sara, en una ciudad desconocida, con un idioma extraño, no le quedó más remedio que dedicarse a la prostitución para sobrevivir. De todas formas su cuerpo no soportó las inclemencias del clima ni la cultura europea y murió abandonada, enferma y alcohólica, a la temprana edad de 25 años el 29 de diciembre de 1815, cinco años después de haber salido de su natal África.
Lastimosamente ni siquiera cuando estuvo muerta la dejaron en paz. A menos d 24 horas de su deceso hicieron un molde de yeso con su cuerpo y el anatomista Georges Cuvier se quedó con su esqueleto, cerebro y genitales, los cuales exhibía en frascos en el Museo del Hombre de París.
Ejemplos de mujeres con esteatopigia
Aunque parezca increíble, sus restos siguieron expuestos al público durante más de 160 años, hasta 1974. Veinte años después, en 1994, el entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, realizó una petición formal a Francois Mitterrand para que sus restos sean devueltos a casa. Los franceses en un inicio se mostraron reacios a la solicitud puesto que esto podría dar lugar a reclamaciones por parte de otros países para la devolución de objetos que llenan sus museos, razón por la cual se tuvo que legislar una Ley especial en el Parlamento y esto duró algunos años.
Entierro de Sara en su patria en agosto del 2002
Sara finalmente fue devuelta y enterrada el 9 de agosto del 2002, Día de la Mujer en su país, en una región cercana al río Gamtoos en Cabo Este, en el sitio donde nació. Ahora en Sudáfrica es considerada un símbolo nacional.
* Pido disculpas por lo malsonante que pueda parecer el título a ciertos letores latinoamericanos, pero la mayoría de mis lectores son españoles y allí se utiliza poco la palabra trasero.
Fuentes y Referencias:
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
¿Fue útil o de tu agrado el artículo?
* Ahora también puedes seguirme en Twitter: Follow @CSuasnavas
15 comentarios:
Hijos de puta...
Que grandes hijos de puta.
Me voy incendiado.
Saludos.
Que bestias!!!
Cuanto horror.
Besos Carlos.
Solo me genera muchìsima bronca interna cuando los seres humanos se abusan entre sì!!!!
P.D.:De haber sido SARA un hombre,habrìa corrido con la misma suerte (??)...
MIS BESITOS DE LUNES CABALLERO :)
Hola!!!!
Pobre mujer, habría que revivir a los que la exponían y hacer lo mismo con ellos, uyyy me estoy comportando igual, perdón.....
Buena semana y un abrazo de oso.
¡Madre mía que barbaridades!!!
Besitos Carlos muuuuacksss!!!
Desde luego, hay que ver lo cafres que éramos (y somos)
Besicos
Han hecho una pelicula sobre su vida:
https://elvinosaurio.blogspot.com/2011/01/cuvier-y-la-venus-hotentote.html
Hay cosas que no sabe una cómo digerir... y ésta es una de ellas. Lo malo es que el ser humano no ha cambiado mucho desde entonces.
Buen blog el tuyo. Seguimos en contacto.
Buena historia.
En España teníamos al "negro de Bañolas", no?
Y yo he visto a otro ser humano disecado en el Museo Etnológico de Madrid...
Es ser humano a veces deja de serlo...
La crueldad humana, en algunos casos, no tiene límites... Creo que sujetos como ese tal William Dunlop son más dignos de estudio que personas como Sara, la verdad.
Una historia interesante, pero terrible.
En nombre de la "cultura" y la “ciencia” se hacen cosas aberrantes... esta es una de ellas.
Triste historia.
Dejo mi abrazo
MentesSueltas
OMG! Pobre mujer como fue de cruel su vida y su final!
Descance en paz!
Tu blog es maravilloso y interesante.
te sigo! :)
te invito al mio.
que historia tan heavy
peligroso ser mujer, africana y diferente.
en peru decimos poto y tambien culo
eso de decir trasero suena como afeminado
Publicar un comentario en la entrada