Palomares es una pequeña localidad de Andalucía, sobre la cual cayeron cuatro bombas nucleares que por suerte no llegaron a detonar. El incidente ocurrió la mañana del 17 de enero de 1966, mientras aviones norteamericanos realizaban maniobras aéreas sobre territorio español.
Dos bombarderos B- 52, provisto cada uno con cuatro bombas de 1,5 megatones, con una potencia 16 veces mayor a las lanzadas en Hiroshima y Nagasaki, se abastecian de combustible en pleno vuelo conectándose a un avión cisterna KC- 135 que había salido de la base militar de Morón, en Sevilla.
La operación se realizaba con normalidad hasta que un error en la maniobra de conexión provocó la colisión de un bombardero con el avión nodriza, lo que hizo incendiar ambas naves y caer en pedazos.
De las cuatro bombas que cayeron, dos quedaron intactas, una en la tierra y otra en el mar, las otras dos restantes cayeron cerca del pueblo donde por suerte sólo se activó el detonante convencional pero no la bomba. En realidad la reacción en cadena que da origen a la explosión nuclear no se produjo gracias a un dispositivo aún mantenido bajo secreto.
Enseguida se montó un gran operativo militar para la recuperación de las bombas y la descontaminación radioactiva. Sólo faltaba encontrar la bomba que había caído en el mar, pero los norteamericanos inmediatamente restringieron el área porque de ninguna forma iban a permitir que su artefacto sea encontrado por la Unión Soviética en plena Guerra Fría.
Dentro de ese cerco, la armada americana con ayuda del gobierno español inició la busqueda con la participación de 43 barcos, 2200 marinos, 130 buzos, un submarino y varios científicos, que estuvieron más de dos meses tras la bendita bomba pero sin tener suerte.
El mismo día de la colisión y miles de metros más abajo se encontraba Francisco Simó Orts ('Paco' para los amigos) sobre su barca en sus labores de pesca, desde donde fue un privilegiado espectador de la caída de los aparatos, aunque también pudo convertirse en el español al que más cerca le ha explotado una bomba atómica.
Aquel día, aunque hacía mal tiempo Francisco se hizo a la mar como casi siempre, a las seis mañana.
"Todo iba con normalidad hasta eso de las 9:50 en que se colocaron en el aire encima de mi barco. De pronto vi cómo explotaban los dos aviones de atrás y observé cómo una bomba caía lentamente; nunca tuve miedo, aunque si no giro bruscamente me cae encima."
Mientras decenas de científicos norteamericanos hacían sus cálculos sobre dónde debió haber caído la bomba, ‘Paco’ se presentó voluntariamente para mostrarles el lugar exacto donde vio caer algo parecido a una "bombona de butano".
"Les decía que no, que se encontraban en el lado opuesto, pero nadie me hacía caso!"
Al final se salió con la suya, ya que el 15 de mayo de 1966 se localizó la bomba después de que los norteamericanos se dirigieron al sitio que 'Paco' les indicó, y finalmente fue sacada a flote el 7 de abril.
Falleció en Murcia, el 5 de septiembre de 2003.
Fuentes:
El País, El Mundo, El Baúl de Josete, Wikipedia
20 comentarios:
Ojala y no nos caiga uno de esos tanques de butano cerca, es increible lo grande que puede ser la suerte
Que majos los yankis.
Siempre cumpliendo sus promesas.
Saludos.
Y estuvieron luego bñándose en la playa para hacer ver que no pasaba nada...
Besicos
Pavada de espectador,eh?!
Y encima la promesa tan esperada no fue cumplida??
P.D.:Lo que me parece raro es que èste hombre no haya sufrido secuelas radioactivas presenciando las detonaciones... ¬¬?
MIS BESITOS DULCES
jajaja
esa es suerte!
siempre interesante tus posts... qué chévere conocer un poco más de las personas :D
Cada día me sorprende mas con estas historias.
Ademas de aprender, claro.
Que suerte la de Paco.
Que injustos esos que no cumplen.
Besitos mi querido Carlos.
Muy buen post, a como nos tenes acostumbrados... pero tengo una queja :( ya ni me visitas... ¿te olvidaste de mi?
bsss
Ufff...
El aparato propagandistico de la época se aplicó mucho en demostrar que no habría consecuencias.
Aprendi desde pequeña que nunca debes prometer lo que no serás capaz de cumplir.......Lo siento por Paco que mataron su ilusión de tener una recompensa.
Me uno a la queja de Mónica..ya somos dos,no dejes que se sumen más jijijij....Mujeres quejandose no es un buen augurio.
Mariella
Jajajajajaja, ¡pobre Paco! aunque que ingenuo, creer en una promesa de EUA.
Es algo así como creer en la humanidad de los dictadores que financiaron en su historia, o financian aún hoy, como en Honduras.
Abrazo
Que buena hisotira, mi querido Carlos.
Di mi vuelta para actualizarme, hoy anda el Internet algo ligerito.
Abrazos
Tuvimos al filo de la navaja. Estamos contándolo de milagro
Estimado carlos, pasé a darte un gran abrazo de año nuevo. que Dios te honre en todo lo que emprendas en este 2010. exelente recopilación una vez más, pones al descubierto parte de lo desconocido en la historia. Un abrazo Kadosh
Que te caiga una bomba de 1,5 Megatones ha de ser tan probable como que te parta un rayo un lunes por la mañana con cielo despejado. Que los Yanquees cumplan con lo que ofrecen.. pues, menos probable aún.
yo de Paco me quedaba con la bomba, nunca esta de más asegurar un apocalipsis
Los americanos son como obama, muchas promesas y pocas acciones
¿Te imaginas si Paco hubiera decidido no avisar nada y en cambio venderles el secreto a los soviéticos?
Jwar jwar! pero pudo más la ética del pescador...
G.
Sito Carlos!!
Me alegra tanto ver que continúa con el mundo blogger.
Muchos nos hemos alejado, pero ud se mantiene firme. LO FELICITO!
Muy buen relato, jejejeje tenía que ser Paco!
Besos.
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