Michael Malloy era un vagabundo de origen irlandés que vivía en New York en la década de los años 30’s.
En sus buenas épocas había sido un bombero que se retiró a los 45 años de edad, pero desafortunadamente transcurrían los años de la Gran Depresión y al no poder conseguir otro empleo, se dedicó al alcohol y la vida bohemia. Por esos tiempos era un cliente habitual de todos los bares de baja categoría del Bronx, hasta que se le negó más crédito y se le prohibió la entrada.
Muchas veces aparecía por los bares con hombres de negocios quienes le invitaban tragos debido a su encanto irlandés y porque era un buen contador de anécdotas.
Michael Malloy
En ese ambiente se rodearía de personas nocivas que, aprovechando el auge de los nacientes seguros de vida y su afición al alcohol, intentaron sacar rédito de su muerte.Un grupo de “amigos” lo pusieron bajo tres seguros de vida a sabiendas que sería fácil que muriese de una intoxicación alcohólica. Estos “amigos” eran cuatro tipos apellidados Murphy, Marino, Pasqua y Kriesberg, quienes esperaban cobrar un seguro casi equivalente a 60 mil dólares actuales.
El asesinato debía parecer una muerte natural, por lo que pensaron que una muerte por envenenamiento con alcohol, uno de los grandes vicios de Malloy, sería oportuna para así engañar a las aseguradoras. Marino, que tenía una tienda de licores y otros aperitivos, tendría la “buena voluntad” de darle crédito infinito a nuestro duro héroe, pensando que así, ante la posibilidad de tomar todo lo que quisiera, este moriría rápidamente.
Pero no fue así, y Malloy demostró ser el dios Baco del mundo moderno. Tras tomar reiteradas veces cantidades de alcohol que intoxicarían a un hombre promedio durante varias semanas, el único efecto secundario que padecía Malloy era el de irse a dormir el guayabo por varias horas, para enseguida levantarse y volver a seguir bebiendo. Un verdadero tipazzo!
Esto comenzó a quebrar económicamente a Marino, por lo que convenció a su grupo de rufianes de mezclar la bebida de Malloy con anticongelante, intentando así asegurar una muerte que, muy a pesar de los malhechores, tampoco llegó.
Tras este fallido intento, procedieron a mezclar el vino de su víctima con veneno para ratas, e incluso le ofrecieron mariscos con alcohol -algo que en esa época creían venenoso-.
Nada funcionaba, ni el linimento para caballos ni el disolvente mezclado con el vino lograban descomponer al Baco neoyorquino. Ni siquiera un sandwich hecho a partir de sardinas podridas con fragmentos de hojas de afeitar.
Tal fracaso los llevó a buscar otra solución y una noche de invierno en la que la temperatura logró descender a un promedio de -26ºC, después de emborracharlo lo mojaron con grandes cantidades de agua y lo dejaron durmiendo en uno de los tantos parques de NY –Claremont Park-, pero ni el desgarrador frío pudo vencer a Malloy, quien al otro día volvió solo con un leve resfrío a seguir bebiendo.
Por último intentaron atropellarlo con un taxi, sobornando a un taxista a quien le pagarían $150 dólares si lograba matarlo.
Tras emborracharlo como de costumbre e inconsciente, Malloy fue llevado hacia un camino solitario, en el cual el taxista, tras tomar dos cuadras de aceleración, le erraría al cuerpo de Malloy. Asustados, lo llevaron a otro camino y allí sí lograron atropellarlo.
Creyéndolo muerto, lo abandonaron en ese lugar, pero Malloy estaba vivo, y el “accidente” solo le costó tres semanas de hospitalización con apenas cuatro costillas rotas, su hombro izquierdo y el cráneo fracturados.
El final de Malloy desafortunadamente llegaría tras salir del hospital, cuando tras embriagarse nuevamente uno de los criminales ya cansado de tanto intento fallido le tapó la boca con una manguera de la tubería de gas de calefacción logrando matarlo por fin.
Cuando una ambulancia se lo llevó de urgencia al hospital, los conspiradores estaban eufóricos. ¡Lo habían conseguido!
Por suerte, y gracias a una particular justicia poética, el matar a Malloy fue tan difícil que los criminales no dejaron de hablar y comentar de sus peripecias para liquidarlo, haciendo que la noticia llegue a oídos de la policía y fueran así apresados.
Uno de ellos fue condenado a cadena perpetua y el resto fueron ejecutados en la silla eléctrica en la prisión de Sing Sing.
Hay un libro dedicado a esta historia completa y sus detalles. Para quienes se quedaron con ganas de conocer más de ella, pueden adquirirlo aquí.
Fue muy curioso investigar y recopilar los datos para esta tragicómica historia, y supongo este caso debe constar como el inicio de las estafas a las aseguradoras.
Fuente: Anfrix.com
57 comentarios:
Acojonante ja ja ja "living LA" a ol bestia ja ja ja.
Un abrazo amigo
Vaya resistencia de Mr Malloy, y también que abnegación de sus "amigos" para liquidarlo.
Decididamente la vida real siempre logra superar a la ficción.
Un grandísimo saludo allá a las tierras suazilandesas querido monarca lobo. Abrazo
jajajaj ni RAMBO...
Joder CARLOS, menuda historia!!
SALUDOS!!!
verdadero tipazzzo.... yo quiero ser asi cuando sea grande
Increíble. Vaya tío!!!! Tenía más vidas que un gato. Un abrazo.
Quiero ser como Miachel Malloy cuando sea grande. Ni El orujo del abuelo, ni Ron Bolaños, ni siquiera Licor Suave El Galán podrán detenerme!!!
Me has conmovido!
Esa es el mejor ejemplo del viejo adagio "hierba mala nunca muere"
asi como nosotros ;)
el debería ser miembro Ad Honorem de Suazilandia
sí, seguro ESE ese es el principio de las aseguradoras...
gente malvadaaaaa!°
Higlander.
Será él.
Siempre fascinante leerte.
Besos. Carlos.
Se pasaron un poquito no creeis? jejeje. Ese Malloy tenía un estómago a prueba de bomba!!!!
psss como dice mi abue cuando te toca aunque te quites y cuando no te toca aunque te pongas... que no?? Muy curiosa y buena la historia.. gracias por enseñarme más.
Saludos!
Vaya!1 ese hombre debió ser gato en alguna de sus vidas y obvio, como debió haber muerto sobre un cojín de terciopelo, tenia las 7 vidas pendientes y se las cobró de forma correspondiente!!
vaya historia amormio!!!
te mato.. a besos;)
Increíble como la mente humana está dispuesta a maquinar el mal, la ambición nos lleva a los extremos, y como dice el refrán, el crimen no paga, más bien condena y a la silla eléctrica.
Interesante historia, lo curioso es porque no murió por los venenos, seria que al alcohol lo diluía.
Saludos
Por dios, que bueno jajajajjaja!!!! los otros intentándolo matar y el tío ahí como un caballero jajajaja
Besicos
Más vidas que un gato.
Me imagino la desesperación de los otros cuatro, jajajjaja
Saludos.
El hombre gato?! jejejeje
Saludos ausentes.
Jejeje Eso es a lo que yo llamo perseverancia!! Macabra! Pero perseverancia al fin! :P
Besos!
Mi admirado carlos.
Una muy interesante historia esta que hoy con gran estilo nos describes.
Este caso me recuerda al de Rasputin, historia de muerte tambien estremecedora.
Y acuerdate porque no murio en su ley(alcohol) el personaje que nos describes? Por algo muy sencillo " Dios cuida de sus borrachitos.
Un abrazo especial para ti con recuerdos grandes para Evangelina.
Cumpa, dada su afición alcohólica lo más efectivo hubiera sido darle un vaso de leche. :)
Un abrazón.
Abdon Calderon es un genital marchito si lo comparamos con Don Malloy.
Un abrazo Mirey.
..ya sé cómo le voy a decír a un tio que tengo en Caracas,ahora cuando vaya de vacaciones Don Malloy jejejeje
pd:y mira que es UN TIPAZZO latino mi tío ;)cuando me pregunté de dónde saqué ese apodo lo mando a tu blog a instruirse jajaja..creo que le vá a gustar que lo compare con un Irlandés jijiji
Besos.
pd:me pregunte..y saber que lo comparé *
Pn verdad fue duro de matar, es conocido que los Irlandeses sanos son gente muy fuerte.
Solo Rasputin me parece comparable
Pero qué interesantes son siempre vuestras historias. Bengo a dejarte un beso grande y un abrazo fuerte.
que increible... ¡grande Michael Malloy!
JAJA en ese tiempo pensaban que mezclar los mariscos con alcohol era veneno..... osea q nunca se comian una biel con un ceviche :P
todos los dias sale un loco a la calle y quien lo encuentre es de el,,,
abrazos,,,
jajaja Carlos,dos apodos de referencia entonces :)algo así como irlandés-quiteño hahaha
pd:gracias por el info de venta del libro, muy buena idea me has dado :) ese será el regalito que le llevaré jeje ya que a él le encanta no solo la empinar el codo,sino también es muy culto ;)jajaja
un
Lo-bi-pa-zzo pues ;)
Felíz día :)
mua!
Lo hubieran llevado a Chile, para que tomase un buen vaso de pisco chileno y eso si lo mandaba a la otra...
Fuera de bromas chauvinistas, lo increible también que hayan asegurado a un tipo que, ni borrachos, una compañía de seguros hubiera inscrito. Hay un delito de defraudación, también. Un abrazo.
Por dios… Bruce Willis fue un detalle al lado de este señor.
Vaya que si era teso el señor ese, yo estoy ya que me tomo 3 cervezas y me da resaca y este pero ni el veneno lo vencía.
Buena historia como siempre mi estimado.
QUE POST...YO NO SABIA NADA DE ESO.
BESOS
MAR
Caray! todo un Rasputín americano... quizá ya matizado por el tiempo y engrandecida la leyenda, no deja de ser evocador pensar en las peripecias de un hombre que tuvo más gloria en su muerte que en su vida...
Abrazo Carlos!
Q BUEN BLOG!!!!!! Llegue aqui saltando de blog en blog hace un par de semanas, poco a poco le he ido echando un vistazo, y wow! me ha gustado muchisimo! Siempre hay historias interesantes q leer... felicidades por tan bonito trabajo! ;) Y primeramente Dios, aqui estare frecuentandolo mas a menudo! ;)
saludos,
sara
Dios! ese tipo debía ser muy tozudo,pero sus amigos mássss! Imagina si hubieran empleado ese tesón y energía en construir algo positivo...definitivamente, Dios le dá pan a quien no tiene dientes jajajaja
¡Qué historia Carlos!
El dicho "lo bailao y lo tomao no se lo quita nadie", habría que simplificarlo:
"Lo tomao...y lo gozao...no se lo quita nadie".
Si es que el pobre se daba cuenta de lo que pasaba, tras medio trago en sus últimos años, imagino.
Un abrazo.
Excelente historia.
Me alegra haber pasado por acá... sus aportes están buenos. Estaré pasando... un gusto
abrazo
deja en claro otra cosa muy importante... EL ALCOHOL ES LA UNICA SALVACION HACIA LA PERPETUIDAD!
jajajaja...
la mitad de esas cosas se las hacen a un hombre sobrio muere en un abrir y cerrar de ojos!!!
=) Excelente!!!!
(claro me fui por otro lado... aunque el dato de las aseguradoras es clarisimo!)
Un beso Carlobo!
¡Qué historia tan buena Carlos!
Me recordò a la de la muerte de Rasputín
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No acostumbro a ventilar opiniones políticas en estos menesteres, pero no puedo evitarlo porque este es un blog que tiene que ver con cine.
Resulta que el Gobierno venezolano acaba de prohibir que se proyecten pelìculas norteamericanas en dicho paìs, con el pretexto de que son películas que le dan ejemplos capitalistas e inmorales a la juventud. Calculen ustedes el grado de intolerancia de dicho gobierno.
Alí Reyes: Realmente me has dejado perplejo. No entiendo hasta que punto llegará la idiotez de Hugo Chávez, ni hasta donde la paciencia del pueblo venezolano.
Lamentable.
Este tipo de historias siempre son un placer para la lectura. Saludos!
Ay Carlos, qué triste ese incio de estafas en las aseguradoras :(
un beso, que pases feliz finde!
Orales!! ahora si me quedé sorprendida por las "vidas" de este personaje.
Saluditos!!!
Eres genial, Carlos, ¿sabes? Me ha encantado tu historia y la manera tan tuya de relatarla. Como las ciento y muchas otras que te voy leyendo, amigo.
Un abrazo, desde el país de tus ancestros.
Joder, vaya historia! No sé cuánto tendrá de real y cuánto de fantasia, pero en cualquier caso la he encontrado alucinante.
Saludos.
¿Qué puedo decir??? Admiro la capacidad de los "interesados" de no darse por vencidos en su tarea, jejeje ... Fuera de broma, es interesante ver todo lo que aguantó... decía mi abuela: "Nadie se muere la víspera" ...definitivamente, la gente se muere cuando le toca, ni antes, ni después...
Excelente post. Creo que el libro debe ser muy interesante.
Besos & Bendiciones...
jajaja, mi abuela dirá:este tipo tiene pacto con el diablo!!
Qué Bruce Willis y qué ocho cuartos!!
Besos, mi querido.
Escríbeme, sí?
Quiero saber de ti.
hola Carlos, me encantó la historia, sobre todo por lo increíble que es. Increíble también hasta dónde puede llegar la ambición de los hombres, con tal de lograr unos pesos... hasta dónde pueden llegar.
Bss. para ti y para mi querida evan.
Mira vos, este hombre ha tenido más vidas que un gato xD
Totalmente impresionante, estaría genial leerse el libro. Me encantó la reseña.
Saluditos =)
Muy buen post. Felicitaciones.
No conocía la historia de este hombre, la que me ha interesado mucho, por cierto. Quisiera tener ya mismo el libro, pero no sé si está traducido al español o si lo han editado en Argentina.
Saludos y cuando puedas, te espero por mi blog "Periodismo y Opinión".
Estamos en contacto.
Increible!, cuantas vidas, si que era duro de matar, saludos,
Wow!!! cada pdia uno aprende cosas nuevas, esta increible.
Te leo.
pero la historia!
bien escrito
saludos de polaco
Buenisima la historia. !!!Excelente narracion....Y como te dije en una ooportunidad: Estoy adicta a tu blog!!!!!!!!!!!!!!
un gran abrazo
Mi querida amiga Evangelina.
Que alegria leer tu comentario en mi post.
Para ti y para Carlos lo mejor en esta semana de oracion, recogimiento y reconciliacion.
Les envio muchisimo carino y aprecio
jajajaja, Bruce Willis "duro de matar" es una alpargata al lado de Malloy.
Me ha gustado la frase esa bajo el título.."On a bitter winter..." y que lírico que estás hoy hoy Volki.."justicia poética", me voy paladeando esta frasecita ;)
besos
que resistencia la e Malloy, Carlitos un abrazo grandote y espero que todo este bien por tu vida, mis deseos un buen inicio de semana para ti
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