jueves, febrero 12, 2009

Steven Callahan: Náufrago durante 76 días

Hace poco les había demostrado que tanto el hombre como la mujer son capaces de sobrevivir en la selva arreglándoselas como sea. En cambio los expertos dicen que sobrevivir en el mar no es tan fácil, y que para hacerlo, hay que tener mucha suerte como la que tuvo el personaje de la siguiente historia.

El Hierro es la isla más occidental y meridional de las Islas Canarias. Desde ahí zarpó el 29 de enero de 1982 Steven Callahan, un arquitecto naval norteamericano de 32 años, en un velero diseñado por él mismo llamado 'Solitario Napoleón' que lo llevó a vivir la aventura más trascendental de su vida.

Su viaje duró apenas seis días de placer. La noche del 5 de febrero Steven dormía en su camarote cuando lo despertó un golpe seco en el casco. Le llevó tiempo despejarse y darse cuenta que su nave se estaba hundiendo. (Aunque él siempre creyó que fue embestida por una ballena, hasta el día de hoy, el motivo de su hundimiento sigue siendo una incógnita).
A Callahan le costaba creer que los tres años que había dedicado a construir su barco, se le hubieran ido - literalmente - por la borda en solo cuestión de segundos. El destino le había jugado una mala pasada, y lo peor, se encontraba sólo y perdido en medio del océano, a 1300 Km de distancia de donde había partido.

Fotografía real del 'Solitario Napoleón'

Escapó del barco que se estaba hundiendo y logró salvarse en un bote inflable. Pudo llevar con él un equipo de emergencia, algunos alimentos, cartas de navegación, una antorcha y un balde para recoger el agua de lluvia.
Una vez dentro del bote salvavidas se sintió desorientado, presa de la noche, azotado por el viento y asustado por el silencio. Lo que comenzó como un viaje de placer se transformó abruptamente en una experiencia de supervivencia y es ahí donde comienza el periplo alucinante que vivió este hombre.

"Uno escapa del barco hundiéndose, y una vez dentro del bote salvavidas eres presa de la desorientación. Te empiezas a preguntar cosas como '¿Cómo puedo sobrevivir aquí?, ¿hacia dónde debo ir?'. En muchos momentos pensé que no lograría sobrevivir, debido a que el hecho de conseguir comida y agua me suponía un tremendo esfuerzo".

Un altísimo porcentaje de náufragos mueren dentro de los tres primeros días del naufragio, y aunque se necesitan más días para morir de hambre o de sed, el factor más letal es el derrumbamiento psicológico y moral que parece hundirse con el mismo barco, porque aunque se encuentre en una canoa a salvo, el náufrago se queda inerte y absorto contemplando su propia miseria y pequeñez ante el infinito océano.

Steven descubrió que su mayor problema no serían el hambre y la sed, sino la soledad y las ataduras psicológicas. De hecho, para ocupar su tiempo se fijó una rutina diaria de ejercicios con sus brazos y piernas, eso también lo ayudaba a mantenerse activo en ese espacio reducido. También ideó una manera de medir el tiempo según la posición solar.


El sabía que podía vivir varios días sin comer pero no sin hidratarse, eso si lo llevaría a la muerte irremediablemente, por eso se las ingenió para juntar agua potable con un destilador solar. Colocaba agua de mar en un recipiente, ésta se calentaba por el sol y cuando aumentaba la temperatura se evaporaba. El aire húmedo y caliente, subía hasta la cubierta, el vapor de agua se condensaba y luego goteaba dejando la sal en la cubeta. También guardaba el agua de lluvia en el balde que había rescatado y la iba racionando día a día.

Muchas veces pensó que no podría sobrevivir ya que conseguir comida y agua le resultaba sumamente agotador, pero aún así, tuvo mucha suerte porque la mayor parte del tiempo lo acompañó de cerca un cardumen de peces mahi-mahi (dorados).
Él aprovechaba su cercanía y los pescaba con un arpón que fabricó de la antorcha. Eso fue lo que lo mantuvo alimentado, pero increíblemente los peces después de poco tiempo se dieron cuenta que él era peligroso para ellos y le tomaron el tiempo, sabían hasta donde podía llegar con su arpón y se mantuvieron a cierta distancia para que no pudiera alcanzarlos.


Como los peces se le habían alejado unos metros tuvo que buscar un método para que vuelvan a acercarse, se dio cuenta que cuando apoyaba las rodillas en el fondo del bote los peces se arrimaban para rozarlo o chocarlo y así fue como recuperó su fuente de alimentos.
Una mañana se le acercó un tiburón y se le hizo agua la boca, pensó que si lograba pescarlo tendría comida para varios días. Tomó el arpón con cuidado y se lo clavó en un costado, pero era tal la fuerza del animal que se trenzaron en una lucha de la que Steven salió perdiendo. El animal rompió su lanza, la clavó en la cámara del bote de un coletazo y escapó. Debió olvidarse del delicioso manjar y dedicarse a reparar el bote que comenzó a desinflarse y que por poco se hunde.

Los peces nunca se alejaron de su lado, y eso justamente hizo que muchos pájaros siempre se concentraran alrededor suyo. Increíblemente pasó 76 días a la deriva, aprendió a sobrevivir en medio de la nada.
El 21 de abril de 1982, un barco pesquero que vió esa concentración de pájaros que volaban alrededor de Callahan se acercó creyendo que había peces. Lo encontraron y llevaron a la cercana Isla de Guadalupe. O sea, este señor estuvo a punto de llegar al Caribe en 76 días a la deriva ¡desde Europa!
Como consecuencia de esta aventura Steve Callahan escribió un libro llamado “Adrift: 76 days lost at sea” en donde cuenta con detalles como se las ingenió para sobrevivir casi 80 días en el mar.


Y bueno, como no hay mal que por bien no venga, mientras Steven trataba de sobrevivir se dio cuenta de las limitaciones del bote salvavidas convencional y de la necesidad de uno que cumpliera mejor la función de un salvavidas e ideó un bote salvavidas acorde a las verdaderas necesidades de un náufrago.


Veinte años después la fábrica náutica Hydranova Inc. adaptó su diseño patentado y lo sacó a la venta. Lo llamó 'The Clam'. Su fondo es de fibra de vidrio para que sea más fuerte, tiene un techito en un extremo para guarecerse del sol o la lluvia y lo que es más importante, se le puede izar una vela para dirigir los vientos y así navegar a mayor velocidad.


Su travesía se hubiera acortado de 76 días a menos de 20 si en aquel entonces hubiera existido 'The Clam'. Este superviviente usó su amarga experiencia para beneficio de la náutica. Es fascinante cuando una situación límite dispara el ingenio para crear nuevos inventos.


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58 comentarios:

Waiting for Godot dijo...

No hay mal que por bien no venga :) Besos.

Unmasked (sin caretas) dijo...

Como dijo waiting for godot, no hay mal que por bien no venga.


Un libro y probarse a si mismo que puede contra cualquier cosa.

Besos Evan y el lobizon que no lo veo por ningun lado, espero que esten bien ambos

petra

ipecan dijo...

Si es que cuando te faltan los recursos, hay que "estrujar" el cerebro para salir del asunto.

https://www.niblanconinegro-madrid.blogspot.com/

Ludovico dijo...

Que instructiva historia. Al menos casi llega al caribe. :p

Georgie dijo...

Un post genial!
Como Carlos y vos nos tienen acostumbrados.
Realmente, un placer el leerlos.

Saludos a ambos!

Dragonfly dijo...

Wow!!! el hombre es capaz de todo lo que se propone...

Gracias por compartir tan buena historia.

Besos ;)

Belén dijo...

La verdad es que jo... yo no sabría caer en tantas cosas si me quedo en una isla desierta... espero caer con alguien guapo :P

Besicos

fernando dijo...

El ser humano no deja de sorprenderme. En las situaciones más delicadas es capaz de sacar toda su ingenio y su afán de supervivencia. Un bonita historia, sobre todo, por su feliz final.

un abrazo.

Anakriks dijo...

X la foto reconocí la historia...el man, con todo el ingenio que derrochan los sobrevivientes, hizo un sextante básico a partir de lápices y una liga...

Nunca dejen de sorprendernos con historias de la inagotable capacidad humana. Gracias y muchos saludos Evan!!!

Atrapasueños dijo...

The Clam sería un bote salvavidas realmente completo si incluyera una muñeca inflable

JUAS!!!

Ricardo Tribin dijo...

Mi muy querida Evan.

Que historia tan impactante esta la que narras de Steve Callahan.

De Europa a Guadalupe ...imaginate.

Y lo aprendido y luego dado como legado.

Te felicito...amiga muy apreciada.
Un beso..

Gastón dijo...

Estoy convencido que uno debe aprender y pasar las experiencias adquiridas a los demás, para que no se repitan, o para que se puedan sobrellevar de una mejor manera.

Y tanto el náufrago Steven con su historia húmeda y personal, como vos y Carlos compartiendo estas historias de vida, no hacen más que seguir la cadena humana de tender manos y ayudarnos entre todos.

Besos mojados

drama.queen dijo...

todo, todo en esta vida nos trae algo bueno. Que fortaleza la de toda esa gente que lucha en esas condiciones para sobrevivir.

:)

Alimontero dijo...

ufff ves?? las crisis generan estados de creatividad e ingenio..!!
Yo lo llamo el instinto de vivir!!
Buen finde y feliz día del amor y la amistad..que es mañana!! ;-)

Besos miles....

Ali

Jacqueline dijo...

Leo estas historias y me doy cuenta de que soy tan inutil, tan miedosa, tan ahogada en un vaso de agua.... yo me habria muerto la misma tarde del naugragio por BOBA.

Silvi dijo...

Flotando a la deriva, por todos los diablos, a mí me mataría la sola sensación de desesperanza de no ver más que agua a mi alrededor. Hay gente asombrosamente fuerte e ingeniosa, no sólo sobreviven sino que ponen la experiencia de su tragedia a beneficio de la humanidad. Esos son los imprescindibles, como habría dicho Brecht.

MAR dijo...

Esas fuerzas que ganan al momento de aferrarse a la vida.
IMPRESIONANTE!!!
Besos para ti.
mar

TORO SALVAJE dijo...

Que historia otra vez.
Me encantan cada vez más.
La tenacidad de un hombre.

Muy buena.

Besos.

xtco dijo...

no conocía la historia...

imagino que dentro del mundillo de la vela o de los barcos ese bote salvavidas haya tenido buena aceptación... la experiencia de una "aventura" asi tiene que servir de algo...

abrazotes

Maria Cristina dijo...

que incrieble historia de vida realmente un gran sobreviviente que hasta logro tener las mejores ideas ante esta situacion....
feliz dia de san valentin, les dejo un regalo en mi blog y hoy besa mucho mucho, que te llenen de cariño y amor

Dani dijo...

Genial!! esta gente siempre ha tenido mi admiración. Siempre me ha parecido que el caso más extremo es el de Shackleton.

Besos admirados

iCy dijo...

me encanta venir a este blog y toparme con historias tan increibles como esta.
Definitivamente el hombre no tiene limites! el propio limite es uno mismo...
Gracias por aportar a la blogosfera con historias tan increibles como esta!

Disculparán la ingratitud... pero he estado a full y recién tengo chance de ponerme al día con todos los posts buenos de mi feed! :)

KLAU dijo...

BUENISIMA HISTORIA EVA !!!!!!!!!
LA VERDAD ES QUE ENTRADA A ENTRADA SE VAN SUPERANDO !!

OTRA HISTORIA DE "LOST" JEJEJEJJEJE

MIL BESITOS
TE QUIERO MUCHO
KLAU ♥

FENIX dijo...

Un gran punto a su favor es no haber entrado en pánico y poder pensar con claridad los pasos a seguir.

un abrazo.

manuel rubiales dijo...

El ser humano es sorprendente y, cuando quiere, tan constructivo como el mismísimo dios.

Vino y besos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Que terrible, yo le tengo un respeto al mar que nos es jugando. En Costa Rica unos pescadores estuvieron 3 meses a la deriva hasta que los rescataron a miles de millas de las costas costarricenses.

Hay gente valiente

Luis Alejandro Bello Langer dijo...

Hace poco escuché el caso de unos náufragos que sobrevivieron frente a las costas atlánticas de España durante 25 días, consumiendo el agua dulce de un frigobar.

Lo que hizo en este caso Steven fue mantenerse activo y utilizar su ingenio...ante todo, no desesperarse (y si lo hizo, supo utilizar eso en beneficio de su supervivencia al agudizar la inventiva). Más encima, su experiencia la canalizó ayudando a mejorar las condiciones de otros que pudieran estar ante escenarios similares.

Quiero agradecerte por formar parte de los Colaboradores de Campaña y de los Asesores de Campaña gracias a tus aportes en el pasado mes de Enero. Saludos afectuosos, de corazón.

angélica beatriz dijo...

Increíble historia mi querida Evan.

Y vuestro blog, de los mejores!

Gracias por enseñarnos tanto en cada entrada mi dulce amiga.

Muchos besitos, y a Carlos también.

carlosmxax 2.4 dijo...

ya lo dijo Vicentico, no hay mal que por bien no venga...

buena experiencia..
saludos

Bitter dijo...

aaaah mil veces lo leo y más me convenzo que es la raza, muestrenme a un latino que se mande esta gracia, jajaja, en un par de días nos morimos no más.
Y no me hablen de los uruguayos de los andes, mira que esos tenían casi todos antepasasdos italianos o europeos!!
un abrazote

Fanmakimaki ファンマキマキ dijo...

El Clam tiene el mejor de los argumentos de venta, la experiencia de primera mano de su inventor.

Ursus Andinus dijo...

Leí sobre ese naufragio, logró hacer un sextante con lápices y ligas de goma, esa es una historia de las ganas de sobrevivir, de la fuerza que tiene un humano para ganarle a las adversidades.

Buen post, un abrazo Evan.

Azul... dijo...

"¿Cómo puedo sobrevivir aquí?, ¿hacia dónde debo ir?'. En muchos momentos pensé que no lograría sobrevivir..."

Cuántas veces nos sentimos así, sin necesidad de estar perdidos en medio del mar, Evancita bella...

Gracias por estar cerquita y por darme tu cariño cuando más me hace falta

Besitos

GABU dijo...

Ayyyyyyyyyyyy!!!!

EVAN,me diò una sensaciòn de vèrtigo terrible lo que pasò èste hombre!!!!
Creo que con el tiburòn tuvo mucho màs que suerte de que el animal no lo viera como un manjar,eh?! ¬¬

P.D.:Lo que noto como realmente constructivo es que de todas estas circunstancias en que hombres y mujeres ven expuestos al màximo sus instintos de supervivenvia,es que luego nadie pasa la experiencia como borròn y cuenta nueva,sino que siempre se mejoran los medios para evitar una posible desgracia...

BESITOS GRANDOTES ;)

Ignacio Bermejo dijo...

Hola Evan, querida amiga. Hace tiempo que no hablabamos y vengo y me encuentro con esta historia de naufragios. Miedo me da el mar. Yo no navego precisamente por eso, pero el mido nunca debe ser la causa de una esclavitud, como la mia a la tierra firme. Espero que te encuentres bien. Tu presidenta ha estado en España. Cuando la vehía en television me acordaba de ti. Te envio un beso muy muy grande. Un beso con muchísimo cariño.

Sergio dijo...

Así es Evan, sucede con frecuencia te dejo una dirección de tres sobrevivientes a 9 meses de naufragio: https://www.elperiodicodemexico.com/nota.php?id=24400

Saludos

Evan dijo...

Muchísimas gracias Sergio, justo cuando armé este post leí sobre ellos.

Impresionante!

Saluditos!

Robin dijo...

He vivido, gracias a tu texto, las resumidas peripecias de este sorprendente naufrago.
No me cabe duda de que gracias a la capacidad de pensar y de utilizar esa inteligencia para mantener vivo el ingenio, unido al espíritu de supervivencia, cualquier cosa, por inaudita que pareciera, es posible.
Imposible mejor epílogo de la historia, utilizando la experiencia para diseñar un nuevo bote, loable iniciativa que, sin duda, puede servir para salvar otras vidas.

Un placer leerte, Evan. Te dejo mis besos.

Abril Lech dijo...

Interesantísima la historia. Yo creo que esta gente logra salvarse porque tiene una personalidad especial. Que además le permite luego escribir un libro, o hacer un documental como en el relato que nos hizo Carlos y así exorcizar la experiencia y sobrevivir n uevamente de una manera mas occidental y capitalista. :-)

Besos!!!

Eugenia dijo...

jajajajaja tienen ke suceder cosas asi para ke kmbien la manera de pensar de muchos!!
bueno y es vrdad...
no hay mal ke por bien no venga!!
saludillos

jose carlos dijo...

Impresionante y cuanta suerte, ya que no es fácil sobrevivir a una situación así. Un beso y feliz semana.

Alejandro Kreiner dijo...

En las situaciones límite aflora el instinto de supervivencia.

Saludos.

Mónica Pérez dijo...

Hola,

perdón por poner esto aquí, puede borrarlo una vez leído.

Solo quería que supiera de la existencia del directorio de blogs directorio-de-blogs.net, donde usted puede dar a conocer su blog totalmente gratis.

Saludos,
Mónica

Vicky dijo...

Maravillosa historia.... se ve la grandeza del ser humano...
Un placer leerte.
Caricias para tu alma.

IGNACIO dijo...

La mayoría de inventos nuevos, proceden precisamente Evan de gente que ha vivido la necesidad y la carencia, los que les ha llevado a posteriori, a lograr esos inventos, tienes razón, no haya miedo peor que el miedo psicológico en esas circunstancias.
Besos.

©Claudia Isabel dijo...

Una historia maravillosa de supervivencia que hace escuela.
En situaciones límite aparece el ingenio o la muerte!
Excelente historia, como todas las de ustedes!
Un abrazo

Daniel de Witt dijo...

Carlos y Evan, pásense por mi blog. Hay novedades.
Saludos.

esteban lob dijo...

Notable demostración de lo que se logra con fe, ingenio, imaginación y lucha en casos extremos.

Gran historia, Evan.

Diego Fabián dijo...

Yo leí una historia parecida de un hombre que, por ahí en la década de los 20, decidió salir solo hacia el mar en un bote de madera y con un equipo mínimo... La idea era probar que una persona si era capaz de sobrevivir perdido en el mar... Las circunstancias y los hechos eran similares al de esta historia, pero el sobrevivio un poco mas de tres meses hasta que llegó a una isla habitada...

Lo que me sorprendió, tanto de esa como de esta historia, es la capacidad del ser humano para encontrar la forma de sobrevivir ante circunstancias extremas...

Buen post, mi bella Evan... Un abrazo...

mjormy dijo...

Es increible como un ser humano puede ingeniarse la manera de sobrevivir cuando todo le es adverso.. Como estoy saliendo de un momento bajo, lo que puedo decir al respecto es que cualquier cosa es superable.. Incluso circunstancias tan sui generis como esta..
Saludos Lobito!

Bartok dijo...

Terrible experiencia, en realidad. Con solamente el libro narrando su apasionante historia ya debe haber asegurado su vejez.
Es interesante los relatos en las que el hombre (como especie) es capaz de realizar grandes proezas solamente para sobrevivir.
Una experiencia que hubiera vuelto loco a cualquiera ¿no es cierto Wilson?.
Un abrazo.

Mónica dijo...

Es que las situaciones límite tienen eso que hace aflorar lo mejor de cada uno. Bsss.

Muy buen post. Besos a carlos.

Ka-tica dijo...

Evan de todos modos son justamente las situaciones extremas, las que nos hacen explotar nuestros potenciales, la comodidad nunca logró nada!
Pero bueno al parecer tenia una buena estrella de su lado, el hecho de q los peces se mantuvieran cerca, es un factor q esta ajeno al control de él... y fue quiza el mayor motivo por el q logro mantenerse con vida!!!
Linda historia!
Un beso AMiga!!!
Un beso Mi Rey!

manuespada dijo...

Una historia fascinante, siempre me han interesado las historias de náufragos, será que mi hermano es marino. Besos.

Juan de la Cruz Olariaga dijo...

Nada como el querer vivir, los momentos límites te llenan de una fuerza hasta desconocida por uno mismo. Me encantó. Un beso grande.

Luz dijo...

Pobre tipo!!! Lástima que para que avance la náutica este pobre Cristo se las haya visto tan feas!!
Un beso Evan!!!

El Hippie Viejo dijo...

Creo que el potencial que llevamos dentro, siempre y cuando tengamos las suficientes ganas de sobrevivir y no abandonarnos a un
destino cierto,
son asombrosas.
Una historia impresionante querida Evangelina!

Deseo tengas una hermosa semana!!!


besos


Adal

Cordelia dijo...

Dios Santo...! Como dice el dicho si la vida te da limones pues has limonada!

Y nosotros que nos quejamos por esas pequeñeses que no tenemos y que segun nosotros son indispensables! Que horror!

Besitos Querida Ev!

 
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